La movilidad internacional ha incrementado de forma significativa la diversidad lingüística y cultural de nuestro alumnado. Tanto es así que, en la actualidad, una de las funciones fundamentales de la escuela es la capitalización lingüística de las nuevas generaciones. Ante esta realidad, la Comisión Europea defiende una educación que potencie el plurilingüismo entre los estudiantes. Un plurilingüismo que contemple las lenguas minoritarias regionales y migratorias y las lenguas extranjeras. En este sentido, el estudio de modelos de educación bilingüe, el análisis del conocimiento lingüístico en la(s) lengua(s) de la escuela, los procesos de transferencia lingüística, el análisis de errores lingüísticos durante la adquisición de una nueva lengua y los métodos de enseñanza-aprendizaje que favorecen el aprendizaje lingüístico, se han convertido en ejes capitales de nuestra investigación.